jueves, 28 de febrero de 2008





Mis calles te guian por sueños romanos, con trajes antiguos de color marron.
Acogedoras hago las mañanas de domingos tempraneros, con tu voz alcanzando mis campanas más altas.
Y sintiendo el rocío alzo la vista y ahí te veo, tan alto y tan hermoso, lleno de vida con esos ojos que tanto me admiran.
Que más gratificante es para mí, el sentir que tan solo mirarme te hace feliz. Y soy feliz yo, aun vieja y cansada con texturas inacabadas..
¿ Que puedo decir ? Que las manos de tus antepasados crearon aquí lo que hoy soy para tí, y orgulloso te has de sentir, pues sólo unos pocos me valorais, y yo poco a poco decaigo...
Dejame descansar entre puentes y callejones, donde duerme la gente después de la fiesta.Que yo les vigilo, para contarte domingo a domingo las historias y recuerdos que escribo en mi diario:

- Caballeros que conquisté, dejandome aquí tirada despues de amarlos tanto... que mis tesoros hubiera dado
- Lluvias alborotadas, rompiendo unas vidas que por mi lado pasaron, y me odiaron por ello, por no protegerlas. Culpable me siento por no tener manos.
- Curiosos que graban en su memoria su paso por mi nombre, y dejan huella..
- La guerra y con ella llantos, mujeres desarmadas de amor con balas de rabia.

Y aquí sigues conmigo... sediento de historias de mi pasado, y no se acaban...

No hay comentarios:

sinpalabras

sinpalabras