lunes, 25 de febrero de 2008

La casa rota


Allí, en ese mismo lugar...

Allí fue donde en un solo momento, sin esfuerzo, aprendimos a reir.
Y reimos por la noche, en la casa y en la calle, en la cama, nos reimos de tí y de mí, nos reimos de todos y todos de nosotras.
La casa rota fue complice de nuestras payasadas absurdas e inocentes, que a la vez nos unieron aún más... así , apovechamos cada segundo del corto puente, y sin quererlo, se convirtió en un puente especial.
Dimos de sí los días, llorando en algunos momentos de pena, en otros lloramos de alegría y algunos incluso discutian sobre lo más absurdo...

Montamos en bicis imposibles, jugamos al futbol con 2 perros, saltamos, gritamos nos fotografiabamos...
Dos pintalabios y un lapicero nos bastaron para dar color a la noche, y por supuesto una gran familia...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Debió ser un gran día. Me alegro de que las risas inundaran vuestra casa.
un beso

SuSaNa.

Anónimo dijo...

La casa rota fue cosida por risas y sobretodo por el amor de la familia.
Besos para todos.
EleNa

sinpalabras

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